El pasado martes, aprovechando mi viaje desde Peñarroya-Pueblonuevo hasta Sevilla por Córdoba, me paré a visitar la antigua estación de ferrocarril de Cerro Muriano. Prácticamente lleva abandonada 30 años, desde que se tuvo la feliz idea de desmantelar el último tramo de la línea Almorchón-Córdoba, en el lado correspondiente a la capital califal. Con el pretexto de dejar el terreno libre para el tendido de la línea de alta velocidad Madrid-Sevilla, se empezaron a levantar kilómetros y kilómetros de raíles del histórico ferrocarril. Personalmente creo que lo que se despejó fue el terreno para el pelotazo urbanístico en ese sector de la ciudad.
A
pesar del tiempo transcurrido, el estado de las instalaciones de Cerro Muriano
es bastante bueno si se compara con otras estaciones ferroviarias abandonadas.
Los raíles no han sido levantados y el edificio principal permanece en pie y
con tejado. No obstante, si observé la desaparición de elementos metálicos como
son las palancas de los desvíos y aguadas. Me llamó la atención la antigüedad
de los espadines de los desvíos, ensamblados con remaches.
La
caseta del paso a nivel del lado Córdoba se encuentra en buen estado y la vía,
a partir de este punto, está altamente invadida por la vegetación. Pero celebro
que no haya sido desmantelada.
En
la vía de lo que fue el muelle descubierto para mercancías, la topera está
parcialmente desmantelada aunque la plantilla para el gálibo si se conserva en
buenas condiciones. Y los raíles con que está hecha son de fabricación
nacional.
En
el extremo este del terraplén sobre el que se asienta la vía de entrada por el
lado Córdoba me encontré lo que creo que son restos de minerales y fundición, con manchas verdes que creo que pueden ser restos de sulfato de hierro. También encontré un pedazo de escoria de carbón, lo que
atestigua el empleo de tracción vapor.
Caminando
por las vías de Cerro Muriano no pude evitar soñar con un tren turístico que
partiendo de dicha estación, recorriese el Valle del Guadiato hasta Peñarroya.
Aún no es tarde, ya que vías y plataformas no han sido destruidas. Hay espacio
para poder conservar y mantener vehículos remolcados y locomotoras. Hay
potencial y oportunidad. Lógicamente sería necesario renovar infraestructuras
con su correspondiente coste, mas valoremos los beneficios a medio y largo
plazo para esta no tan conocida región de Sierra Morena. Pero la experiencia me va enseñando que
proyectos que pueden ser factibles en países como Reino Unido, Francia o
Estados Unidos, en España pierden viabilidad por factores administrativos y
culturales.
