Lo
que ha comenzado como una mera organización de fotografías de mi archivo
personal, en este tranquilo día de Navidad, se ha complicado de grata manera. El
pasado 1 de mayo de este año que termina fui a visitar la estación de Algodor y
sus alrededores, junto con mi amigo Miguel de Leceta y mi cámara de fotos.
Brevemente
comentar que la estación de Algodor, en el punto kilométrico 61,055 del
desaparecido ferrocarril de ancho ibérico que unió Ciudad Real con Madrid, sirvió
de cruce con la línea Castillejo-Toledo. Comenzó a prestar servicio en 1879 y a
su alrededor creció una población para alojar a ferroviarios y otros
profesionales. En la década de los años
20 del siglo pasado fue construida una reserva de locomotoras con puente
giratorio que ha sobrevivido hasta nuestros días. La puesta en servicio de este
ferrocarril supuso un acercamiento de los carbones de la Cuenca del Guadiato a
Madrid.
Tras
visitar las dependencias de la estación y documentar su decadencia y abandono,
nos desplazamos hacia el viejo puente que da título a esta entrada. Accedimos
por la carretera N-400 desviándonos por un camino que cruza la finca Caserío de
Cañete Grande. Llegó un punto en que
tuvimos que dejar el coche aparcado y continuar a pie. Campos de cultivo,
aparejos de regadío y viejas estructuras de hormigón nos observaban mientras
nos aproximábamos al puente. No pudimos acceder a él porque alguien se ha
molestado en bloquearlo con ramas.
El
puente actual carece de vía desde 1992, cuando la línea de ancho ibérico de
Ciudad Real a Madrid fue desmantelada con motivo de la puesta en servicio del
ferrocarril de Alta Velocidad de Madrid a Sevilla. Está constituido por una
viga tipo Warren de 32,90 metros de longitud con tablero inferior. El puente
original de 1879 era estaba formado por vigas de celosía de tercer orden y fue
sustituido en 1922. En 1906 ya había sido reforzado con la adición de
diagonales para aumentar la capacidad de peso.
Mapa Topográfico Nacional (geamap.com)
Minutas MTN50 1915-1960 (geamap.com)
Primera edición MTN25 (geamap.com)
Ahora,
desde mi casa, observando fotografías aéreas y documentos cartográficos,
confirmo la existencia de cicatrices de la Guerra Civil alrededor de esta obra
civil. Y consultando el libro EL
FERROCARRIL MADRID-CIUDAD REAL-BADAJOZ de Juan Pedro Esteve García me
entero de algo curioso. En septiembre de 1921 una inundación perjudicó el
puente sobre el río Algodor perteneciente a la línea de Castillejo-Toledo. Los
daños eran serios y para solucionar el aislamiento de la ciudad de Toledo, la
compañía MZA recurrió a tender una vía de conexión entre el p.k. 62,1 de la
línea Ciudad Real-Madrid y el p.k. 77,398 del ferrocarril Castillejo-Toledo. De
esta manera el puente en cuestión solucionó el problema dando servicio a las
dos líneas. Pero lo que realmente me ha llamado la atención es que, según el
autor, esta vía funcionó alrededor de dos años y el mayor problema que encontró
MZA no fue de índole técnica sino contenciosa. Se tuvo que expropiar parte de
una finca para poder tender la vía y se inició un pleito legal que duró hasta
1928. ¿Sería aquella finca la misma finca Caserío de Cañete Grande por la que
accedimos al puente? Otro relato más propio de la España profunda, de terratenientes
y subdesarrollo, de la que me sentí impregnado mientras caminábamos por estos
parajes.
Posibles trincheras de la Guerra Civil. Fotografía aérea de 1946-1947 (geamap.com).
Fortines de la Guerra Civil. (Google Earth).
A continuación os dejo enlaces a unos interesantes vídeos en los que podemos apreciar las maniobras realizadas por la locomotora que remolcó el famoso Tren de la Fresa: