Una de mis pasiones es el mundo del ferrocarril. Intento evocar e investigar su pasado y cuando puedo disfruto de su presente. Mi madre es natural de Peñarroya y los veranos de mi infancia transcurrieron por sus calles y campos, a la sombra de las ruinas de la Sociedad Minero Metalúrgica de Peñarroya y cautivado por su mitología.

lunes, 25 de diciembre de 2017

El puente sobre el río Algodor y su entorno

Lo que ha comenzado como una mera organización de fotografías de mi archivo personal, en este tranquilo día de Navidad, se ha complicado de grata manera. El pasado 1 de mayo de este año que termina fui a visitar la estación de Algodor y sus alrededores, junto con mi amigo Miguel de Leceta y mi cámara de fotos.
Brevemente comentar que la estación de Algodor, en el punto kilométrico 61,055 del desaparecido ferrocarril de ancho ibérico que unió Ciudad Real con Madrid, sirvió de cruce con la línea Castillejo-Toledo. Comenzó a prestar servicio en 1879 y a su alrededor creció una población para alojar a ferroviarios y otros profesionales.  En la década de los años 20 del siglo pasado fue construida una reserva de locomotoras con puente giratorio que ha sobrevivido hasta nuestros días. La puesta en servicio de este ferrocarril supuso un acercamiento de los carbones de la Cuenca del Guadiato a Madrid.






Tras visitar las dependencias de la estación y documentar su decadencia y abandono, nos desplazamos hacia el viejo puente que da título a esta entrada. Accedimos por la carretera N-400 desviándonos por un camino que cruza la finca Caserío de Cañete Grande. Llegó un punto en  que tuvimos que dejar el coche aparcado y continuar a pie. Campos de cultivo, aparejos de regadío y viejas estructuras de hormigón nos observaban mientras nos aproximábamos al puente. No pudimos acceder a él porque alguien se ha molestado en bloquearlo con ramas.





El puente actual carece de vía desde 1992, cuando la línea de ancho ibérico de Ciudad Real a Madrid fue desmantelada con motivo de la puesta en servicio del ferrocarril de Alta Velocidad de Madrid a Sevilla. Está constituido por una viga tipo Warren de 32,90 metros de longitud con tablero inferior. El puente original de 1879 era estaba formado por vigas de celosía de tercer orden y fue sustituido en 1922. En 1906 ya había sido reforzado con la adición de diagonales para aumentar la capacidad de peso.

 Mapa Topográfico Nacional (geamap.com)

Minutas MTN50 1915-1960 (geamap.com)

Primera edición MTN25 (geamap.com)


Ahora, desde mi casa, observando fotografías aéreas y documentos cartográficos, confirmo la existencia de cicatrices de la Guerra Civil alrededor de esta obra civil. Y consultando el libro EL FERROCARRIL MADRID-CIUDAD REAL-BADAJOZ de Juan Pedro Esteve García me entero de algo curioso. En septiembre de 1921 una inundación perjudicó el puente sobre el río Algodor perteneciente a la línea de Castillejo-Toledo. Los daños eran serios y para solucionar el aislamiento de la ciudad de Toledo, la compañía MZA recurrió a tender una vía de conexión entre el p.k. 62,1 de la línea Ciudad Real-Madrid y el p.k. 77,398 del ferrocarril Castillejo-Toledo. De esta manera el puente en cuestión solucionó el problema dando servicio a las dos líneas. Pero lo que realmente me ha llamado la atención es que, según el autor, esta vía funcionó alrededor de dos años y el mayor problema que encontró MZA no fue de índole técnica sino contenciosa. Se tuvo que expropiar parte de una finca para poder tender la vía y se inició un pleito legal que duró hasta 1928. ¿Sería aquella finca la misma finca Caserío de Cañete Grande por la que accedimos al puente? Otro relato más propio de la España profunda, de terratenientes y subdesarrollo, de la que me sentí impregnado mientras caminábamos por estos parajes. 


Posibles trincheras de la Guerra Civil. Fotografía aérea de 1946-1947 (geamap.com). 

Fortines de la Guerra Civil. (Google Earth). 


A continuación os dejo enlaces a unos interesantes vídeos en los que podemos apreciar las maniobras realizadas por la locomotora que remolcó el famoso Tren de la Fresa:





domingo, 10 de diciembre de 2017

Santa Bárbara 2017

Con motivo de la celebración del día de Santa Bárbara, patrona de los mineros, el pasado 4 de diciembre se llevó a cabo un concurso de entibadores en el Almacén Central de Peñarroya-Pueblonuevo. Según informa el medio infoGUADIATO, el concurso fue desarrollado por antiguos trabajadores de la compañía ENCASUR, entidad que explotó hasta su cierre las últimas minas de carbón en la zona. Su intención es mantener vivo el oficio de levantar el refuerzo de los túneles mediante pilares de madera. La edición ha sido organizada por el Ayuntamiento de Peñarroya-Pueblonuevo, que asumió tal gestión desde 2012. Participaron cuatro parejas de mineros y los ganadores han sido Francisco Turiel y Fernándo González.











Oficio y arte, el entibar es una actividad fundamental en la minería subterránea. Una vez dinamitados y picados los frentes de las galerías, es necesario asegurarlas contra las presiones del terreno. Y en el caso del concurso que ha motivado este texto, el jurado valoró la calidad del labrado de la madera, del ajuste, exactitud de medidas, aplome, alineación y acabado superficial, además del tiempo invertido en la elaboración.



Hablar de ferrocarril en el Valle del Guadiato es inherente a hablar de minería. Sobre todo porque fue la actividad económica que motivó la llegada de los caminos de hierro a estas tierras cordobesas. Y no olvidemos tampoco el papel protagonista de dicho medio de transporte dentro de las propias minas, para la extracción de los minerales hacia el exterior, además del transporte de útiles, materiales y los propios mineros.

Enlace a la noticia de infoGUADIATO:


Gracias a los autores del perfil de Facebook Peñarroya-Pueblonuevo del Terrible por la cesión de las fotografías del evento y la subida del vídeo a la plataforma YouTube.

Y un par de vídeos sobre los últimos mineros de la Cuenca del Guadiato:




miércoles, 6 de diciembre de 2017

El Almacén de un Siglo

Tal y como comenté en la anterior entrada, el pasado viernes 1 del presente mes se llevaron a cabo los merecidos actos para conmemorar el siglo de existencia del Almacén Central de Peñarroya-Pueblonuevo.

Como informan desde el Día de CÓRDOBA, más de medio centenar de colectivos entre administraciones públicas, asociaciones culturales y deportivas, centros de enseñanza, grupos políticos y medios de comunicación solemnizaron el sellado de recuerdos, fotografías y mensajes para generaciones futuras. Los documentos quedaron custodiados bajo una placa conmemorativa.






Posteriormente se llevó a cabo el ya tradicional encendido de las chimeneas con humos de colores. Una ingeniosa manera de reutilizar estos ingenios. Y digo ingenios porque no son simples círculos de ladrillos apilados unos encima de otros hasta alcanzar alturas de pánico. Detrás se esconden en el recuerdo estudios de ingenieros especializados en su cálculo y diseño, además de experimentados y especializados maestros de obra. Pero temo que ese recuerdo se esté perdiendo por la ausencia de archivos documentales. Espero equivocarme.



Y como también informé, la Asociación Cultural y Patrimonial Desde la Cima presentó la revista RETRATOS, con valiosas imágenes que plasman el valor inmaterial de todas estas instalaciones vinculadas a una sociedad, su historia, sus alegrías, sus dramas, sus circunstancias..... a ella en sí misma.





No pude asistir a estos actos. Cosa que por un lado me entristece. Pero poco, porque el sentimiento de orgullo hacia estos compatriotas me reconforta. Gracias a todos por vuestra lucha.


Muchísimas gracias al perfil de Facebook Peñarroya-Pueblonuevo del Terrible por permitirme publicar las fotografías del evento. 


domingo, 26 de noviembre de 2017

VI Día del Cerco

Durante el próximo viernes 1 de diciembre se llevaran a cabo diversos actos en el Cerco Industrial de Peñarroya-Pueblonuevo. Organizados por asociaciones ciudadanas en colaboración con el Ayuntamiento, consistirán en conmemorar el centenario de la construcción del Almacén Central/Complejo Pierre Rousseau.
Vuelvo a insistir en que el Almacén Central es un edificio que ha logrado permanecer en pie casi de forma milagrosa. Se salvó por poco de la dinámica destructiva a la que se vieron sometidos el resto de edificios del Cerco Industrial por parte de sus anteriores dueños. Todo para rentabilizar sus estructuras como chatarra.






Como comentan los amigos de La Maquinilla en su blog, existen pocas fotografías, planos y otros documentos de la construcción del Almacén Central. Seguramente mucha documentación acabó en la basura, quemada o en manos de particulares. Esto plantea una serie de problemas y retos a la hora de recuperar la memoria de nuestros antepasados, plasmada en los testigos físicos que nos legaron. Y hace reflexionar sobre como documentamos y registramos nuestras actividades del presente, de cara al futuro.

A partir de las 10 de la mañana la asociación La Maquinilla llevará a cabo el acto "Almacén de la Memoria", que pretende convocar y reunir a colectivos y personas relevantes en el ámbito social, cultural, deportivo, económico y político de Peñarroya-Puebloinuevo. Se llenará una urna de metal, denominada cápsula del tiempo, con fotografías de familia y documentación que permita explicar en un futuro lo que fuimos. Sólo hay que llevar fotografías en tamaño A-4 escritas en el revés con los nombres de los componentes del grupo, una breve descripción de lo que hacéis y un deseo en forma de mensaje para los futuros vecinos de Peñarroya-Pueblonuevo.



A las 12:30 horas se hará el encendido de las chimeneas del Cerco Industrial. En esta ocasión se celebrará que finalmente el mencionado complejo ha sido declarado Bien de Interés Cultural, en la categoría de Lugar de Interés Industrial. Así ya puede gozar de la protección de que careció cuando en décadas pasadas sufrió destrozos irreversibles.

Por su parte, La Asociación Cultural y Patrimonial Desde la Cima presentará la revista titulada "RETRATOS" con más de 300 fotografías históricas de Peñarroya-Pueblonuevo. La presentación se realizará en el propio Almacén Central a las 13:00 horas y a continuación se informará sobre cómo obtener ejemplares.




Un edificio, como tal, no tiene alma. Es un objeto inanimado e inerte, conjunto de muros, vigas, suelos y cubiertas. Sin embargo, creo que cada edificio tiene su alma. Se trata del alma de las personas que lo diseñaron, lo construyeron, vivieron o trabajaron en él. Y actos como los descritos contribuyen a resucitar el alma maltratada de los edificios e instalaciones que conforman el Cerco y todo el Patrimonio Industrial de Peñarroya-Pueblonuevo.


domingo, 19 de noviembre de 2017

Obras de restauración en la iglesia de Almorchón

Dos recientes noticias, una a nivel nacional y otras más humilde, me empujan a rescatar del olvido un histórico asentamiento humano vinculado íntimamente al ferrocarril. Me refiero al poblado ferroviario de Almorchón, estación que hace 150 años sirvió de origen para el ramal que unió el ferrocarril Madrid-Ciudad Real-Badajoz con la cuenca carbonífera de Belmez.



Almorchón en torno a 1915 (www.mapadebolsillo.com).

Fotografía aérea de Almorchón en 1956-1957 (www.mapadebolsillo.com).

La noticia a nivel nacional tuvo lugar en el día de ayer. Un buen número de ciudadanos se manifestaron en el centro de la capital de España para reclamar un servicio ferroviario digno para la Comunidad Autónoma de Extremadura. Averías en trenes y vías, retrasos, largos tiempos de viajes y otras cuestiones que radican en la baja calidad del servicio ferroviario, han acabado colmando la paciencia de los ciudadanos. Sobre este tema se puede hablar mucho y tener diferentes puntos de vista. Pero de momento me hago eco de la reivindicación ciudadana y la aplaudo.





Por Almorchón continúan pasando trenes. Pero el bajo tráfico ferroviario, comparado con épocas pasadas, provocó  la decadencia demográfica de su barrio ferroviario. No obstante aún existe un mínimo grupo de vecinos que lucha por la supervivencia y puesta en valor de este fenómeno urbano dentro del término municipal de Cabeza del Buey.

El nacimiento del barrio ferroviario de Almorchón data de 1865, con la construcción del tramo entre Veredas y Almorchón, de la línea de Ciudad Real a Badajoz. Pero su potente crecimiento arrancó con la inauguración del mencionado ramal hasta Belmez. A comienzos de la década de los años 80 del siglo XIX se construyeron la escuela, iglesia, centro médico y economato. Edificios que proporcionarían los servicios fundamentales para la articulación y desarrollo del núcleo de población.
El desarrollo definitivo del barrio se alcanzó en la década de los años 20 del siglo pasado. Pero la progresiva decadencia y desgracia del ferrocarril en España, durante la segunda mitad de la mencionada centuria, marcó el abandono de este tipo de áreas residenciales.




Pero como decía Santiago Ramón y Cajal, no hay cuestiones pequeñas. Las que lo parecen son cuestiones grandes poco entendidas. Y al respecto, la segunda y humilde noticia a la que hice referencia antes, difundida en Facebook, da fe del comienzo de las obras para la restauración del tejado de la Iglesia de Almorchón. Financiados por el ente público Adif, los trabajos son fruto de las gestiones llevadas a cabo por el Ayuntamiento de Cabeza del Buey y la Asociación de Vecinos de Almorchón. Aunque pueda parecer un pequeño acuerdo de acción, en un país como España no lo es tanto. Lograr una coordinación entre entes políticos y ciudadanos, para un buen fin como es la supervivencia del patrimonio histórico, es digno de aplauso. Y que la iglesia de este barrio no acabe en ruinas es un paso necesario para su supervivencia y futuro. 








El barrio ferroviario de Almorchón nos habla de lo que fue el desarrollo económico e industrial de España desde el siglo XIX hasta el presente. Sus esplendores y decadencias, protagonistas, aciertos y errores.... de nuestra historia.  

Os invito a conocer las actividades de la Asociación de Vecinos de Almorchón a través de su perfil en la red social Facebook.


sábado, 21 de octubre de 2017

Poster y tríptico del Almacén Central de Peñarroya-Pueblonuevo

Como comenté en una entrada anterior, en el presente año 2017 conmemoramos el centenario de la construcción del Almacén Central. Se trata del mayor centro logístico de que dispuso la Sociedad Minera y Metalúrgica en el Valle del Guadiato. Concretamente en la actual localidad de Peñarroya-Pueblonuevo. Afortunadamente, su estructura no llegó a ser devorada por los chatarreros y contó con accesos ferroviarios tanto de vía de ancho ibérico como métrico.




Como ya hizo con el plano del Cerco Industrial, José Manuel Castaño ha elaborado un poster y un tríptico de tan singular e importante edificación.





El póster, en formato A2 (42 x 59,4 cm), cuesta 7,50 € y el tríptico, en formato A4 plegado (29,7 x 24 cm), cuesta 1,50 €. Precios muy económicos teniendo en cuenta la calidad aportada por José Manuel Castaño como diseñador gráfico y la información histórica que contienen. Insisto en que para poder amar algo es necesario conocerlo. Y para quien viaje al Valle del Guadiato a conocer su rico y variado patrimonio histórico, estos documentos son fundamentales para sacar el máximo jugo y emoción a la experiencia.


Los pedidos se pueden realizar en el correo electrónico: castanio@gmail.com