Me
siento animado a continuar escribiendo y publicando datos referentes a las
fábricas de tejidos y papel, que conforman el complejo conocido en
Peñarroya-Pueblonuevo como La Yutera. Y lo hago impulsado por los valiosos documentos
e informaciones compartidos por Santiago Pando Quintanilla en una conocida red
social. Y también por la labor colectiva que están llevando a cabo mis amigos
de La Maquinilla, restaurando la chimenea y otros elementos de esta antigua
factoría.
Relata
Santiago Pando que la SMMP (Sociedad Minera y Metalúrgica de Peñarroya) estableció
relaciones con la compañía francesa CIE INTERNATIONAL de BREVETS TEXTILOSE,
asentada en Bélgica e Italia, que poseía una patente para la extracción de
celulosa de maderas como las de los pinos (blandas) o eucaliptos (duras). Y es
esta segunda especie, de rápido crecimiento, en la que SMMP se centró para la
explotación forestal de su finca La Garganta. La misma compañía gala contaba
con un sistema propio para el hilado de tejidos.
Según
la descripción histórica de Santiago Pando, en 1916 se pusieron en marcha los
primeros 54 telares de los 157 proyectados de La Yutera, bajo la denominación “Fábrica
Textilosa de Algodón y Yute”. La fábrica de papel entró en servicio un año más
tarde. En 1919 llegó el ingeniero industrial francés, señor Hilaire Luis Ermance
Huguenot Claviert, para ponerse el frente de la nueva industria. El capital
inicial fue de 2,8 millones de pesetas, ampliado en 1916 a 5 millones mediante
la emisión de 4.400 acciones. En 1918 volvió a ser ampliado a 12,5 millones
gracias a 15.000 acciones a 500 pesetas cada una. El declive de este
establecimiento industrial llegaría a partir de 1929, cuando SMMP efectuó su
venta a Papelera del Sur.
Vista interior de la fábrica de tejidos. [Colección Manuel Montes Mira].
Vista interior de la fábrica de papel. [Colección Manuel Montes Mira].
Según
la web INDUSTRIANA, el principal producto final era papel kraft o papel de
madera para sacos y embalajes. Y según TELECAJAS.COM, es un tipo de papel más
fuerte que otros gracias a su bajo contenido en lignina, alta relación de
azufre y ausencia de blanqueamiento. Como materias primas se pueden usar
maderas que quedan excluidas para otros tipos de papeles (pino, bambú….). Y
algo muy importante, casi todos los productos químicos usados en el proceso son
recuperados y reutilizados, algo que lo convierte en un proceso autosostenible.
Un
dato interesante es que hasta la caída de Peñarroya-Pueblonuevo por parte del
ejército sublevado, durante la Guerra Civil, el 13 de octubre de 1936, La
Yutera suministró papel de manera excepcional para la publicación de periódicos
en Madrid.
La
Yutera cesó su actividad en 1968, añadiendo otra palada de tierra a la tumba
económica y social en que se fue hundiendo el Valle del Guadiato durante la
segunda mitad del siglo XX.
En
la actualidad podemos asistir a un fenómeno inédito en esta región de España.
Ciudadanos, entes públicos y empresas privadas colaborando por detener el
deterioro de las antiguas instalaciones industriales de SMMP. 17.000 euros
recaudados gracias a 500 ciudadanos anónimos y 120 empresas están dando sus
frutos. Tras 50 años de abandono, la chimenea de La Yutera está siendo
recuperada. Hablamos de una estructura de ladrillo equivalente a un edificio de
10 plantas que ya ha superado la centuria de edad. Pero aún más importante que
el capital monetario, es el humano. Mano de obra, materiales y asesoramientos
técnicos están rompiendo con los tópicos imperantes en un municipio con fama de
individualista e insolidario. Así lo expresan los amigos y paisanos de La
Maquinilla en su blog. Y lo corroboro. Para mí, esto hubiese sido impensable
hace 20 años.
Es
de justicia contar la participación de profesionales como la arquitecta Maribel
Payer que aceptó redactar y coordinar el proyecto de restauración sin apenas
compensación económica. La intervención de la empresa Construcciones OSVA que
ha cedido maquinaria de corte, andamiaje de seguridad y prestado asesoramiento
técnico. O ICM que ha realizado tareas de derribo, desescombro, apertura de
zanjas, explanación del área de visitantes.
También
se está adecentando la fachada de la litoteca del Instituto Geológico y Minero
de España, gracias al pintor Emilio Rayego y demás colaboradores.
El
objetivo principal es dotar a la chimenea de La Yutera de un sistema de
iluminación que la haga destacar en el horizonte durante la noche, como símbolo
que explica el pasado y presente de Peñarroya-Pueblonuevo. Y tal vez también su
futuro, ya que para que esto se materialice ha tenido que aflorar un necesario
cambio de actitud ciudadana, que deberá de tener una positiva repercusión en el
futuro económico y social de la comarca.
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