Un
asunto del que me quedó pendiente escribir, del pasado año 2016, fue una
singular actividad ferroviaria organizada por la Asociación Extremeña de Amigos
del Ferrocarril (AEAF), con motivo del 150 aniversario de la línea Ciudad Real –
Badajoz. Gestionado con la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, durante la
semana de los festivos 6 y 8 de diciembre, tuvo lugar el viaje del Tren
Prestige por tierras manchegas y extremeñas. No pude asistir, pero si mi amigo
Lucas García Deiros. Y de forma generosa me ha transmitido su experiencia a
través de fotografías y un relato personal que publico a continuación:
El
pasado fin de semana del 2 al 4 de diciembre de 2016 emprendimos viaje hacia
tierras extremeñas desde Barcelona para disfrutar de lo que, sin ninguna duda,
ha sido el evento ferroviario más destacado del año.
Mi
compañero David Rodríguez y yo partimos el jueves 1 por la tarde de Barcelona e
hicimos noche de camino a Madrid. Pretendíamos llegar a Madrid a mediodía y
buscar un buen punto para cazar el Tren Prestige durante el primero de los
viajes que le llevaría desde Madrid Chamartín a Puertollano. Al final el punto
escogido era la curva de salida de Ciempozuelos que conocía de otro viaje que
hice años atrás. A la hora que pasaría el tren, los rayos de sol incidían en un
ángulo perfecto y podría ser una gran foto. Todo dependía de la bondad de las nubes
que no nos habían abandonado todo el día. Al final tuvimos suerte y las nubes
que cubrían el sol minutos antes de pasar el tren se retiraron para
proporcionarnos la foto que adjunto. Tras la primera foto recogimos al compañero Pablo Diéguez en la misma estación de Ciempozuelos y pusimos rumbo a
Almadén donde haríamos noche.
Al
día siguiente nos desplazamos a la estación de Almadenejos-Almadén donde
pasamos la mañana charlando con el factor Adrián Ruiz que nos deleitó con mil y
una anécdotas relacionadas con el ferrocarril. Allí nos juntamos con Alejandro
Martín, otro aficionado que venía desde Mérida en el regional de la mañana.
Nuestra intención era realizar la primera foto del día del Tren Prestige al
paso por la antigua estación de Chillón. El tren se hizo esperar ya que tuvo
que detenerse en la estación de Almadenejos-Almadén para permitir al regional
que llevaba delante llegar a la estación de Cabeza del Buey. Desgraciadamente
todo el día tuvimos una luz bastante pobre y las nubes no nos dejaron disfrutar
de ese sol tan apreciado por los "cazatrenes".
Tras
la foto de Chillón partimos sin perder un minuto hacia la estación de Cabeza
del Buey donde el tren tenía parada. El viaje en coche era largo y por
carreteras en mal estado. El tren en ese tramo tenía las de ganar. Sin embargo conseguimos
llegar a tiempo para inmortalizarlo en la primera estación extremeña de la
línea.
Aún
pudimos volver a cazarlo nuevamente en la señal avanzada de Almorchón. En esta
mítica estación el tren se detendría hasta la tarde. Pudimos aprovecharlo para
charlar tanto con los aficionados que disfrutaron del viaje en el tren como con
el resto de aficionados que veníamos en coche desde puntos dispares de la
península. Destacar un grupo de aficionados portugueses que tampoco quisieron
perderse este histórico viaje. En Almorchón dejaríamos a Pablo que volvería a
Madrid con el regional de la tarde.
Por
la tarde y tras recuperar fuerzas partimos hacia la salida de Almorchón para
cazar el Tren Prestige con el mítico castillo de Almorchón de fondo. En esta
foto la intensa lluvia no nos lo puso fácil. Tras la foto, pretendíamos
intentar una última captura antes del anochecer a la entrada de Castuera.
Llegamos a tiempo pero desgraciadamente el resultado no fue el esperado.
Tras esta última foto partimos hacia Badajoz donde haríamos noche tras dejar a
Alejandro en Mérida.
Al
día siguiente y aprovechando el viaje de ida y vuelta del Tren Prestige entre
Mérida y Badajoz la idea era cazar el tren de ida en Guadiana y subirnos en el
tren de vuelta para poder poner así la guinda a un fin de semana para el
recuerdo. El Tren Prestige continuaría la semana siguiente su andadura por
tierras extremeñas. Desgraciadamente a nosotros nos tocaba ya volver a nuestro
punto de origen.
Desde
estas líneas felicitar a la Asociación Extremeña de Amigos del Ferrocarril
(AEAF) por la excelente organización del viaje y a todas las entidades que han
hecho posible este viaje.
Reitero
la enhorabuena a la Asociación Extremeña de Amigos del Ferrocarril por
organizar un viaje que espero sirva de ejemplo y precedente para la promoción
de trenes turísticos en España.
Enhorabuena por el relato y gracias por compartirlo.
ResponderEliminarNo les pese tanto la falta de sol. Yo no soy cazatrenes, ni sé de sus parámetros, pero las fotos me parecen muy bellas, tanto como amigable su crónica de la jornada