Una de mis pasiones es el mundo del ferrocarril. Intento evocar e investigar su pasado y cuando puedo disfruto de su presente. Mi madre es natural de Peñarroya y los veranos de mi infancia transcurrieron por sus calles y campos, a la sombra de las ruinas de la Sociedad Minero Metalúrgica de Peñarroya y cautivado por su mitología.

sábado, 8 de agosto de 2020

El Pozo nº 3

 Una par de fotografías publicadas en Facebook por José Manuel Castaño, vecino de Peñarroya-Pueblonuevo, me han motivado para hacer un escueto repaso sobre la historia de un emblemática minas de carbón del Valle del Guadiato (Córdoba).

Tal y como Mª del Carmen García Ruíz (Fundación Cuenca del Guadiato) expresa en el prólogo del libro LA MAQUINILLA (José A. Torquemada Daza, 2016), el enorme desarrollo ferroviario que se produjo en la Comarca del Guadiato no fue fruto de la casualidad. La confluencia de diversos factores motivó la enorme proliferación de este medio de transporte:

  •        Desarrollo de una intensa actividad minera e industrial bajo el amparo de una legislación laxa en cuanto a la inversión extranjera. Para lograr la viabilidad técnica y económica, el ferrocarril fue el medio de transporte indispensable.

  •          Incremento de la demanda de carbón como combustible doméstico, industrial y para el propio ferrocarril.

  •          El gran crecimiento demográfico que fue constante desde la segunda mitad del siglo XIX hasta la década de los años 50 del pasado siglo.

El Pozo Terrible fue la primera explotación subterránea de carbón en la cuenca. Fue adquirido hacia 1846 por la compañía francesa Los Santos, que lo mantuvo en explotación una docena de años e inició la perforación de otros pozos para acceder a las capas de hulla. Además, en 1856 se empezó a producir coque, definido por la RAE como combustible sólido, ligero y poroso que resulta de calcinar ciertas clases de carbón mineral. Por tanto, podemos afirmar que fue una de las primeras actividades industriales ligada a la minería en aquellas tierras cordobesas.

La producción de la Terrible en 1861 ascendió a 250.000 quintales de carbón y otros 40.000 de coque (1 quintal = 46,054 kg). Las propiedades de la compañía Los Santos fueron adquiridas en 1862 por los empresarios belgas Parent y Schacken (contratistas y participantes del ferrocarril de Ciudad Real a Badajoz). En 1864 se constituyó la Sociedad Carbonífera y Metalúrgica de Belmez (SCMB), que adquirió las minas que habían sido propiedad de Los Santos. La producción de la mina ascendió en 1865 a unas 10.000 toneladas anuales. En 1867,, año de la llegada del ferrocarril desde Almorchón (Badajoz), se inició la construcción de nuevos hornos de coque, lavaderos para el carbón, fábrica de ladrillos y briquetas. El nuevo medio de transporte favoreció enormemente la adquisición de modernas máquinas y equipos industriales.

Plano de situación del polvorín del Pozo nº 3 en 1928. [juntadeandalucia.es].

En 1869 la SCMB se transformó en la Sociedad Hullera y Metalúrgica de Belmez (SHMB), entidad que construyó en 1877 una fundición de plomo cerca de la estación de Peñarroya. En torno a ella se iría desarrollando el Cerco Industrial. Además de minerales ricos en plomo, la fundición requería coque para el proceso metalúrgico. Y el carbón necesario esta aportada por la vecina mina Terrible.

La mina Terrible estaba compuesta en aquel momento por los pozos Parent, Schaken, Montera, nº 3 y 4, que estaban conectados por ferrocarril con la estación de Peñarroya y las mencionadas instalaciones industriales a través de un ramal en “Y”.

Pozo nº 3 y disposición de sus instalaciones anexas. [juntadeandalucia.es].

En un principio los trenes que llegaban al Pozo nº 3 eran los propios de la Compañía del Ferrocarril de Ciudad Real a Badajoz, que en 1880 fue absorbida por la Compañía del Ferrocarril de Madrid a Zaragoza y Alicante (MZA). El crecimiento de la producción y la apertura de dos nuevos pozos motivó a SHMB a tender más vías y comprar en 1884 su primera locomotora. Era del tipo 0-2-0-T, con casi 66 CV de potencia y un peso de 19,700 toneladas. Fue construida en Bélgica por la Societé Alsacienne de Construcciones Mecániquess, siendo bautizada como “Marta”. En 1892 llegaría una segunda máquina llamada “Amparo”, con la misma potencia pero algo más pequeña y ligera.

Locomotora Marta, actualmente preservada dentro del Almacén Central de Peñarroya-Pueblonuevo. [Foto: La Maquinilla].

Los ramales desde la estación de Peñarroya junto con el ferrocarril construido por Ferrocarriles Andaluces entre 1883 y 1887 desde la estación de Cabeza de Vaca hasta la mina Santa Elisa, fueron el germen de La Maquinilla.

El Pozo nº 3 estuvo en servicio hasta 1973, ya bajo propiedad de la Empresa Nacional Carbonífera del Sur (ENCASUR). Tal y como nos indica José Manuel Castaño, su castillete fue desmontado e instalado en el Pozo Belmez en donde se le añadió una estructura ligera y cubierta metálica. En este segundo emplazamiento estuvo en funcionamiento hasta 1986.

Fotografía aérea del 1973-1986 del Pozo nº 3 ya desposeido de su castillete. [www.geamap.com].


Vagón de 20 toneladas para transporte de carbón que fue empleado en La Maquinilla. Actualmente se encuentra preservado por la Fundación Cuenca del Guadiato dentro del Almacén Central de Peñarroya-Pueblonuevo. [Foto: Antonio M. Sanz].

El castillete original del Pozo nº 3, en su actual emplazamiento. [Foto: José Manuel Castaño].

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