Esta
mañana me he encontrado una noticia en un diario digital, publicada el pasado
31 de octubre, en la que se informa sobre la aprobación por parte de Adif de
la renovación de vía entre las estaciones de Guadalmez y Cabeza del Buey.
El
objetivo es mejorar el estado de las vías en un tramo de 27 kilómetros
delimitado por las mencionadas estaciones. Las actuaciones más destacables, tal
y como se indica en HOY, son la renovación de superestructura de vía,
construcción de muros, renovación y reposición de elementos que conforman las instalaciones
de seguridad y comunicación. Pero, además, la demolición de los andenes de la
antigua estación de Belalcázar.
Esto
último me ha traído a la memoria una entrada que estuve a punto de publicar
hace meses sobre esta entrañable estación perdida en medio de ese gran desierto
demográfico que conforma buena parte de España. Y aquello vino a cuento de otra
noticia publicada en solienses.blogspot.com respecto a la intención de Adif
para ceder el uso del edificio de cara a su recuperación y puesta en valor.
La
estación de Belalcázar comenzó a prestar servicio en 1866. Se sitúa a unos 20
km de la población de la que toma el nombre y poca distancia del punto de
confluencia entre las Comunidades Autónomas de Castilla - La Mancha, Andalucía
y Extremadura. Pertenece al tipo de estación de 3ª categoría del Ferrocarril de
Ciudad Real a Badajoz. Dicho modelo se basa en un edificio de 2 plantas con
cubierta a 2 aguas y lumbrera paralela a la vía. Fue proyectado con 3 puertas
en la planta baja, 3 ventanas en la planta superior en las dos fachadas
principales, la que da al andén y la que "mira" a la población. Las
fachadas laterales solo presentan un ojo de buey a la altura del bajo cubierta.
Tiene 12 metros de largo por 8 de ancho y se encuentra exactamente en el punto
kilométrico 309,204 desde Madrid.
Por
verse junto a una de las colas del enorme embalse de La Serena, hubo que variar
el trazado de la línea con motivo de su construcción. Se cambiaron las vías de
un lado a otro del edificio de viajeros para alejar los raíles del área de inundación.
Esto afectó a unos 1.250 metros de longitud generándose una nueva disposición
de las vías. Gracias a la construcción de este embalse la estación, que llevaba
cerrada desde 1980, fue reabierta como Apartadero-Cargadero el 31 de mayo de
1987. Durante su nueva y efímera vida recibió trenes cargados con vigas
prefabricadas para efectuar la modificación de las carreteras afectadas por el nuevo
pantano. En noviembre de 1990 entró en funcionamiento este nuevo trazado.
He
aquí mi pequeño homenaje a esta modesta edificación protagonista del tendido de
los caminos de hierro entre Ciudad Real y Badajoz hace algo más de 150 años. Aunque
es algo mínimo y modesto, me ha animado a continuar la redacción de mi trabajo
sobre tal ferrocarril y que espero que algún día vea la luz en forma de libro.
(Fotografía de Moisés Vargas Rubio).
(Fotografía de Moisés Vargas Rubio).
(Fotografía de Moisés Vargas Rubio).
(Fotografía de Moisés Vargas Rubio).
(Fotografía de Moisés Vargas Rubio).
Mis
amigos José Manuel Castaño y Moisés Vargas Rubio me cedieron las hermosas fotografías
que comparto ahora con vosotros. Y les doy las gracias por ello.
BIBLIOGRAFÍA
- ESTEVE GARCÍA, Juan Pedro: <<EL FERROCARRIL MADRID-CIUDAD REAL-BADAJOZ, HISTORIA DEL PRIMER ACCESO FERROVIARIO A PORTUGAL>>, Madrid, Lluís Prieto - EDITOR, 2008.
- ESTEVE GARCÍA, Juan Pedro: <<Variantes ferroviarias por la afección de infraestructuras hidráulicas>>, Revista de Historia Ferroviaria, número 18, época III. Madrid, Abomey Maquetren, S.L., 2016.
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